El trastorno negativista desafiante es una pauta de comportamiento persistente y recurrente, la cual se presenta cuando se desafía cualquier tipo de orden que venga de alguna figura de autoridad, como pueden ser los propios padres y los maestros.
Los primeros síntomas, como el desobedecer reglas, ignorar órdenes y agredir de manera verbal a las personas, suelen aparecer antes que el menor cumpla los 8 años de edad, y como máximo en la etapa de la adolescencia.
Para evitar que este trastorno llegue a afectar al menor en su vida adulta y a quienes lo rodean, es importante saber cómo tratar a un niño negativista desafiante.
Aunque el tratamiento puede variar de acuerdo al terapeuta encargado de dirigir el mismo, su estructura es similar en la mayoría de los casos: un determinado número de sesiones (unas 20) durante un lapso de máximo 6 meses, con una duración de 45 minutos cada una aproximadamente, una vez por semana.
En estas sesiones, el terapeuta asume el rol de entrenador con un papel tanto directivo como activo, contando historias planificadas sobre su vida personal para poder ilustrar con ejemplos fáciles de comprender.
Para que el tratamiento alcance el éxito esperado el papel de los padres es fundamental, siendo su deber acudir a las sesiones para aprender lo que se le enseña al niño cada ocasión. Por su parte, es tarea del terapeuta ayudar y modelar a los padres cómo tratar a un niño negativista desafiante, mostrándoles cómo y cuándo es que se debe elogiar a su hijo, ya que fuera de las sesiones la madre y el padre son quienes asumen el rol de terapeutas.
Principalmente, el tratamiento está conformado por los siguientes componentes:
- Entrenamiento para la solución de problemas a través de autoinstrucciones
- Aproximación gradual de los tipos de problemas utilizados
- Modelado de parte del terapeuta de la solución de dichos problemas
- Autoevaluación
- Recompensas
- Representación de escenas (role-play)
Entre más pronto se detecte la aparición de este trastorno en el menor, más fácil y rápido será el tratamiento a seguir, siempre dirigido por un terapeuta profesional.
