Una de las preguntas más comunes que se tienen tanto de parte de los padres como de la menor antes de que ésta última ingrese a un internado para señoritas rebeldes, es precisamente cómo es la vida en este lugar.
De lunes a viernes, un día normal en la vida de las menores en el internado da inicio a las 6 de la mañana. A esa hora ya deberán estar levantándose para comenzar con sus actividades, siendo la primera de ellas tener un momento de reflexión mediante alabanzas.
Enseguida, se sostiene una reunión grupal para más tarde realizar su quehacer y una vez que terminen puedan bañarse.
A las 10 de la mañana tienen cuentan con su primera clase grupal, la cual está centrada en atender la parte psicológica. A las 12 de la tarde comienza la parte de la escuela terminando a las 2, la hora de la comida.
Tras el reposo, por la tarde llevan a cabo alguna actividad artística o deportiva. Más tarde toman terapia psicológica grupal y una actividad espiritual finalizando con la cena. A las 9 de la noche ya deben estar acostadas para dormir.
De igual forma, hay oportunidades en las que con la llegada del fin de semana y con el objetivo de salir de la rutina, se les lleva a diferentes lugares para que realicen actividades de esparcimiento.
Por ejemplo, en caso que sea época de calor, una opción puede ser ir a la playa. Si se trata de un día con una temperatura templada otras alternativas podrían ser ir a patinar o simplemente ir a comer a alguna parte.
Cabe mencionar que en todas estas salidas del internado se busca que los padres estén presentes, esto debido a que además de distracción para las jóvenes, son ocasiones excelentes para poder observar a detalle la relación que hay en el seno familiar en un ambiente relajado.
Desde luego cada internado para señoritas rebeldes cuenta con su propio itinerario diario, el cual varía por distintos factores, como pueden ser las propias instalaciones del lugar (si por ejemplo cuentan o no con canchas deportivas), así como las necesidades de cada interna (las terapias individuales difieren para cada caso), pero en general, así es un día en la vida en un internado.
