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¿Cómo controlar la Ansiedad en los Niños?

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La aparición de la ansiedad en los niños, también conocida como ansiedad infantil es cada vez más común y preocupante, sobre todo para sus padres.

Desde luego lo ideal antes de buscar cómo controlar la ansiedad en los niños es identificarla lo antes posible. En caso que notes algún tipo de comportamiento que te parezca propio de alguien con ansiedad ve cuanto antes con un especialista (como un psicopedagogo o un psicólogo en niños), para así no sólo poder saber con certeza si es sólo una falsa alarma o realmente estás ante un problema de ansiedad propiamente dicho, sino también, en caso que exista, conocer el grado en el que se encuentra.

Un niño puede aprender a lidiar la ansiedad mediante la adquisición de dos habilidades fundamentales: la capacidad para tranquilizarse y la capacidad para solucionar problemas.

Enseñarle a tu hijo a escuchar y controlar su ansiedad no sólo le ayudará en esta etapa de su vida, sino en un futuro e inclusive mejorando su comportamiento de manera general.

Enseguida, te compartimos 3 técnicas efectivas habituales en la práctica clínica cuando se habla de cómo controlar la ansiedad en los niños:

  1. Respira junto a él. Algo tan simple como una respiración lenta y profunda es altamente efectivo para bajar el nivel de ansiedad. Al comienzo puedes ayudarlo a practicar esta técnica. Una buena idea es guiándolo para que se imagine como va entrando el aire por su cuerpo, avanzando por la tráquea y llegando hasta el vientre y luego soltarlo.
  2. Ayúdalo a identificar los pensamientos negativos. Una buena idea es ayudarlo a asocie a un personaje o un animal a este tipo de pensamientos. Los pensamientos negativos pueden ser molestas moscas volando sobre nuestra cabeza diciéndonos cosas como “no lo voy a lograr”, “siempre me sale mal” o “te vas a caer”. Invítalo a que te cuente cuando tiene algún mal pensamiento, y entonces enséñale a transformarlo en algo como “si me esfuerzo más, lo lograré”, “todos nos equivocamos, pero puedo aprender de ellos y hacerlo mejor la siguiente ocasión”. Haciendo esto aprenderá no sólo que puede contar contigo en momentos difíciles, sino también una valiosa lección: todos somos vulnerables, pero eso no significa que seamos débiles.
  3. Una lista de “cosas que hice bien hoy”. Fomentar que al terminar cada día elabore una lista de todo lo que le salió bien le hará darse cuenta que son muchas más las cosas que sí resultaron como esperaba, en comparación con las que no. Esto le ayuda a desarrollar un estilo cognitivo optimista, además de orillarlo a valorar los éxitos que tiene día con día.

No olvides que la ansiedad es un problema muy serio el cual debe ser tratado. Por ello, te invitamos a no confiarte y solamente seguir estas técnicas sin acudir primero con un especialista certificado.

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